de donde vengo, de donde soy.

Vengo de un pais que por plato tipico tiene una "sopa solida", conocida como "sopa paraguaya".
Y cuando se me ocurrio escribir sobre esto me di cuenta que mi pais me define tanto. Saber que esta pobre cocinera se tuvo que atrever a improvisar su situacion me da seguridad a que mi creatividad me puede llevar a los lugares que me proponga.
Contar la historia de la sopa paraguaya es mi parte favorita cuando introduzco este plato delicioso en las reuniones con amigos, que creo que ya casi me he creado mi propia version basada en supuestos hechos reales.
Me encanta saber que desde antaños usamos la creatividad para salirnos de una situacion oscura, para crear cosas diferentes a proposito o  para sorpresas deliciosas.
Segun lei o escuche, que la cocinera del presidente le  preparaba una especie de sopa de maiz, que siguiendo la receta de la sopa, deberia de contener cebolla, queso y harina de maiz. Pero que un dia ella se habia pasado la mano con la harina de maiz y la sopa se habia vuelto demasiada espesa, improvisando para salvar su pellejo, pues el presidente Marizcal Lopez aguardaba la cena caliente del dia a la misma hora, con el proceso predesible de un dia normal.  Y con el impulso frenetico esta cocinera hsbia metido el plato en el horno de fuego (tatakua) para quitar lo mejor de aquel descuido suyo.
Ante los ojos ansiosos de la sirvienta, preguntandose si vida o si muerte, el presidente del Paraguay de aquel entonces, bautizo a la nueva invencion como sopa paraguaya. Ordenando que se volviera parte del menu para siempre.
Por historias como estas y mucho mas, que la creatividad se distribuya por todos lados, que la gente cree mas, crea mas y hable menos. Creatividad, llena eres de gracia!
Vengo de un pais que me ha criado con sus peculiaridades mas unicas, de una ciudad que vive al reves, y lo acepto y lo honro con orgullo.
Y aunque quizas hoy en dia yo venga mas de otros paises y otros lugares que de Paraguay, se que mi escencia ha crecido entre los poemas de Manuel Ortiz Guerrero, libros de Roa Bastos, cigarras con los canticos mas relajantes y el aroma de la flor del cocotero. Y por si eso fuera poco, la creatividad que viene con ser paraguayo.