Vivir como inmigrante en los Estados Unidos me ha enseñado lecciones desde que pise tierra norteamericana. Lecciones que se compartieron en buenas experiencias y otras que me ensenaron dejandome con el Corazon roto.
Cuando vivia en España tambien habia coexistido con muchas razas, con tantas personas de tantos pensamientos, de tantas cosas que compartir, pero la edad no me permitia entender realmente todas las situaciones con plenitud.
En los E.E.U.U me habia dado cuenta como acogian la cultura latinoamericana, y esto es real. Lo notaba cuando me iba paseando por las ciudades donde vivia, caminaba junto con el exquisito olor a comida Latina en el aire, caminaba junto con los colores divertidos de tiendas Latinas, caminaba junto con alegria de ver diversidad por todos lados. Hasta que realmente empece ver el lado oscuro de la inmigracion.
A pesar de que no mucho despues de mudar mi vida a yankilandia, una persona muy joven para lo que habia dicho, me habia dicho que me vaya de vuelta a mi pais. No me hice para atras a mi Aventura de seguir descubriendo la experiencia de ser una inmigrante. Quizas esa fue una de las razones por la que decidi tomar control y enseñar a mas gente sobre mi cultura, sobre mis ganas de sentir igualdad por todos lados.
No se si haber sido parte de la poblacion ilegal en Europa me ha hecho defender a la inmigracion con tanto sentimiento, o es solamente por mi debocion a la diversa humanidad. Mi padre siempre dice, por que ser de otro pais te hace ser diferente como ser humano? si todos necesitamos la misma cantidad de oxigeno para respirar y vivir.
Recuerdo cuando trabajaba como servidora social en la ciudad de Seattle, visitando familias Latinas con niños pequeños. Habia hecho tantas conexiones con padres luchadores que hacian un corto espacio para recibir las cortas clases que proveiamos a sus hijos, para luego seguir con sus respectivos trabajos, su lucha continua. Amaba ese trabajo con el alma, cuando visitaba a mis familias con dedicacion a promover la educacion de sus hijos y relaciones padre-hijos, me sentia una persona importante.
Y con eso me recuerda haber pasado momentos con una mama que habia visto a su esposo partir con los agentes de deportacion de inmigrantes ilegales. Alli ella estaba contandome como tenia que empezar a trabajar doble para mantener a su familia, como tenia que callar la preocupacion por las noches al no saber nada de su amado, como tenia que hablar del papa que solamente fue a un viaje de trabajo por tiempo indefinido.
Quizas si no hubiera trabajado como servidora social, o si no fuera inmigrante, o quizas, si simplemente no tuviese empatia hacia la diversidad racial, yo no seria lo que soy. Y ahi entenderia la ignorancia de ver a otras razas como personas inferiores.
Las elecciones realmente me dejan pensando con miedo que levanta hacia las personas directamente afectadas. El miedo de despertar y salir a la realidad de suenos perdidos, de familias separadas, o simplemente de un miedo de final indefinido.
Aqui les dejo un tema que siempre me causa piel de gallina al escuchar la letra.
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